top of page
wave02_edited.jpg

Conversión de residuos tóxicos en energía: cómo la incineradora de Delhi está contaminando el aire

En Delhi, ciudad que suele figurar entre las más contaminadas del mundo, un problema ha cobrado protagonismo: la incineración de residuos en plantas de valorización energética de residuos (VER), en particular la del distrito de Okhla. Concebida inicialmente para impulsar una producción de energía más limpia y una gestión eficaz de los residuos, la planta se ha convertido en una fuente de grave preocupación. Periodistas, residentes y organizaciones ecologistas denuncian problemas importantes, como la presencia de metales pesados tóxicos, combustión incompleta y emisiones nocivas que se extienden mucho más allá de los límites de la ciudad.

Niño con mascarilla protectora de pie junto a la chimenea
Imagen generada con IA mediante Sora

¿Qué informan los medios de comunicación?

Las investigaciones indican que la planta de valorización energética de residuos de Okhla presuntamente emite niveles elevados de cadmio, plomo y arsénico. Según un informe del New York Times (vía India Today), se recogieron aproximadamente 150 muestras de aire y suelo en los alrededores de la planta durante cinco años. Muchas de las muestras mostraron concentraciones de metales pesados muy superiores a los límites permitidos. Los residentes locales se quejan de problemas respiratorios, polvo constante y olores desagradables. El Times of India también advierte sobre sustancias nocivas como furanos y dioxinas que se liberan durante la incineración de residuos mixtos.

Por otro lado, un informe oficial de la Junta Central de Control de la Contaminación (CPCB) y el Comité de Control de la Contaminación de Delhi (DPCC) afirma que las plantas de valorización energética de residuos de Delhi operan «en gran medida dentro de los límites aceptables» y representan solo riesgos «mínimos» para la salud y el medio ambiente. Sin embargo, la planta de Bawana constituye una excepción, al presentar niveles excesivos de dioxinas, talio y cadmio.


¿Por qué Delhi es una de las ciudades más contaminadas del mundo?

Delhi sufre una combinación de factores que, en conjunto, empeoran la calidad del aire:

  • Tráfico y motorización: Millones de vehículos, muchos de ellos con altas emisiones, contribuyen en gran medida a la contaminación y la congestión.

  • Polvo de construcción y demolición: Las grandes obras de construcción y el polvo mal controlado contribuyen a la presencia de partículas en suspensión en el aire.

  • Quema a cielo abierto: Los desechos, la biomasa y los residuos vegetales se queman con frecuencia al aire libre en las zonas aledañas.

  • Patrones climáticos: En invierno, la humedad, la inversión térmica y los vientos débiles atrapan los contaminantes cerca del suelo, creando una densa niebla tóxica.

  • Vertederos desbordados y mala gestión de residuos: Los gigantescos vertederos de Ghazipur, Bhalswa y Okhla se incendian con regularidad, liberando metano y humo.

  • Plantas de valorización energética problemáticas: La quema de residuos sin clasificar en plantas como la de Okhla añade otra importante fuente de contaminación.


Todos estos factores contribuyen a generar concentraciones extremadamente altas de partículas (PM2.5 y PM10), así como otros contaminantes tóxicos del aire, lo que hace que el aire de Delhi sea uno de los peores del mundo.


¿Qué significa esto para los residentes y los edificios?

Si una planta de valorización energética de residuos como la de Okhla libera metales pesados tóxicos y subproductos de la combustión, el impacto se extiende mucho más allá del entorno inmediato. Las emisiones se dispersan en el aire, se combinan con otros contaminantes y pueden viajar largas distancias. Los edificios, apartamentos y oficinas no cuentan con protección natural. La mala ventilación, la filtración inadecuada o las ventanas que no son herméticas permiten que los contaminantes entren y se acumulen en el interior.


Desde la perspectiva de la tecnología de la construcción y la calidad del aire interior, esto significa:

  • Monitoreo de la intrusión de contaminantes a través de sistemas de ventilación, ventanas y puertas.

  • Utilizar filtros o sistemas de purificación de aire capaces de capturar metales pesados y contaminantes orgánicos persistentes (COP).

  • Proteger zonas residenciales y laborales sensibles, especialmente aquellas ubicadas cerca de sitios con altas emisiones como Okhla.

  • Considerar la calidad del aire en la planificación urbana, incluyendo la gestión del tráfico y las zonas verdes de amortiguación alrededor de los edificios sensibles.


Para mejorar la calidad del aire a largo plazo, ciudades como Delhi deben aplicar regulaciones de emisiones más estrictas, implementar una separación de residuos eficaz y garantizar la transparencia pública en los datos ambientales. Invertir en infraestructura verde y reevaluar la proximidad de los edificios sensibles a las fuentes de contaminación es igualmente crucial. El aire limpio no es un lujo, es un derecho humano fundamental.



Comentarios


bottom of page